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dimecres, 9 de maig del 2007

NUEVOS ENFOQUES DE LA IGUALDAD DE OPORTUNIDADES: HACIA UNA REINTERPRETACIÓN DE LA LISMI

CIENCIA, INVESTIGACIÓN Y TECNOLOGIA
JORNADAS "25 AÑOS DE LA LISMI"



Agradecimiento:

Agradecer al presidente del congreso diputados;
Sr. Director de las jornadas sobre la Lismi y director de la ponencia de la discapacidad en el congreso;
Autoridades.

Planteamiento humilde:

Todos cuantos nos acompañan tienen una dilatada experiencia en la materia. En mi caso concreto, la vivencia de la discapacidad se circunscribe casi en exclusiva en el marco de la integración Es por ello, que cuando tengo la oportunidad de entrar en contacto con los planteamientos teórico-prácticos de la discapacidad, me doy cuenta de oportunidades y de circunstancias que el día a día me hace ignorar.

Dificultad: trascender el universo particular. Las distintas situaciones y la complejidad de cada caso individual, conducen en muchas ocasiones a que trascender la realidad individual sea a veces difícil. Esto es así sobre todo, para aquellas personas que habitualmente no tocamos esta materia.

Mi aportación: creo que puedo aportar tres cosas:

- Vivencia personal en lo social y desde la integración;
- Vivencia personal integrada en el campo profesional público y con la alta dignidad de un cargo electo;
- Una perspectiva general en lo social, en lo económico y en lo político.


Necesidad de superar los postulados de la Lismi:

La Lismi ha sido fundamental para despertar conciencias y dar a conocer realidades de las personas con discapacidad.
El sistema de las cuotas ha sido un rebulsivo importante. Hoy en muchos casos no se cumple por múltiples motivos: algunos atribuibles a la administración y a las empresas; otros atribuibles también a las personas con discapacidad.
El sistema de cuotas es en muchos aspectos ineficiente y puede llegar a producir efectos contrarios a los deseados.

La sociedad ya tiene conciencia de la necesidad, conveniencia u obligación de integrar personas con discapacidad. Si

Si la empresa o la administración, puede obviar o incluso evitar la integración del discapacitado, lo hace, más que nada porque tiene cierto temor a la presión social y a la ineficiencia profesional.

Ello nos conduce ya al cambio de perspectiva que debemos adoptar.

Cambio de perspectiva definitiva: el diseño universal.

El problema, en estos momentos, consiste ya en la consideración de la discapacidad, como una disfunción que en la mayor parte de los casos es subsanable des del punto de vista tecnológico.

Desde el momento en el que la sociedad acepta la diferencia de metodologías para alcanzar resultados equiparables, el foco de la discapacidad se traslada de lo social a lo tecnológico, y de los valores éticos, a las realidades económicas.

En todo proceso, debemos tener claro que éste es deviene oportunidad, a partir del momento que somos capaces de adjuntarle algún interés con valor económico.

Este cambio de perspectiva se produce a través del diseño universal de productos y de servicios.

Seguramente todos sabemos en qué consiste el diseño universal, pero quisiera centrarme exclusivamente, en los aspectos que se refieren al enfoque de investigación, de ciencia y de tecnología.


Se refiere al diseño de productos y entornos utilizables por parte de todas las personas, sin necesidad alguna de adaptaciones específicas o diseños especializados.

El objetivo del diseño universal es el de simplificar la vida para todo el mundo, a través de hacer que los entornos físicos, los entornos de telecomunicaciones y los entornos de productos, utilizables por tantas personas, como sea posible sin costes adicionales.

El diseño universal beneficia a todo tipo de personas, de todas las edades y de todas las capacidades.


Aspectos concernientes al diseño universal:

Estética, seguridad, practicidad; elementos medioambientales; estándares industriales y los costes.

El diseño universal no se refeire al diseño especializado para las personas con discapacidad, sino que se refiere a todo tipo de personas. Por lo tanto la discapacidad, desde la perspectiva del diseño universal, es una de las características que un individuo puede poseer y, que por lo tanto, todo aquello que se aleja de las estrictas medias aritméticas, supone la posibilidad de un diseño específico. Por lo tanto, en la medida que seamos capaces de comercializar productos, elementos de comunicación y entornos arquitectónicos accesibles para todo el mundo, es decir, que incluyan al mayor número de características individuales, entre las que se encuentra la discapacidad, estaremos ante un diseño universal que, no sólo será útil para todos, sino que además tendrá costes menores, gracias a las economías de escala y a otros factores como la curva de experiencia. Además, como el producto, el elemento de comunicación o el entorno arquitectónico tendrán un número de usuarios mayor que el que tendría si estuviéramos delante de un producto especializado, la capacidad de presión de los usuarios será mayor y, por lo tanto, los procesos de mejora continua en favor de todo el mundo, también son mayores.


Así, por ejemplo, cuando estamos en un hotel, no es sólo importante que sea bonito, espacioso, que haya unos buenos servicios, etc. Sino que también lo es que la alarma auditiva sea también luminosa; o que haya un conjunto de signos estándares de naturaleza táctil que sirvan para las personas ciegas, o que las puertas tengan una determinada amplitud.

En los elementos constructivos públicos, el concepto del diseño universal, es fundamental: los edificios públicos deben tener espacios amplios, puertas, ascensores etc. En cambio, la accesibilidad es francamente difícil, cuando nos encontramos ante elementos históricos y monumentales. En estos casos debemos buscar medidas alternativas: Vg. audio descripciones; espacios de simulación para personas con sillas de ruedas. En algunos edificios públicos, por ejemplo ayuntamientos y otros, deben instalarse ascensores y en algunos casos, el sacrificio es el mínimo.

Otro ejemplo de diseño universal: el mostrador de las tiendas; unos que tendrán la altura normal mientras que otros tendrán una altura inferior, para que la persona, o bien se pueda sentar porque le duelen las piernas, o porque esta misma persona va con silla de ruedas.

Las rampas de las aceras o las aceras anchas sirven para el paseo, para los críos que van con patines; la gente que va en bicicleta cuando no puedes tener el carril bici, los padres que llevan a los bebés con el cochecito, las personas mayores, o los que van con patinete y pueden cruzar la calle a buena velocidad.

Los 7 principios del diseño universal

1. Diseño de múltiples estándares: por ejemplo, un Web que cumple con todos los requisitos de accesibilidad y, por lo tanto, loo utiliza un ciego y cualquiera que no lo es. Por ejemplo, este Web puede tener un link que sea invisible al ojo, pero detectable a los sintetizadores y que los sintetizadores lo detecten. O si este Web, necesita utilizar la tecnología flash: entonces, pondremos un par de líneas no visibles, pero audibles por el sintetizador que indiquen que la persona con discapacidad visual, por ejemplo, debe clicas sobre el link visible o no, que nos conduzca al texto accesible en texto o en sistema más próximo a los códigos asci.

2. Flexibilidad. Consiste en la variedad de soportes o métodos para alcanzar el mismo resultado: en el museo, en el que la leona herida de la British Galery, o momias que no se pueden tocar, puede haber réplicas tocables; o puede haber audio descripciones. El resultado puede llegar a ser equiparable.


3. Tercer principio. Simple e intuitivo. Por ejemplo, la disposición de las botoneras en los ascensores; que la consecuencia del error, no sea frustrante o cree frustración por el hecho de no haber operado correctamente, etc.
Por ejemplo, algunos ordenadores portátiles son de diseño complicado porque son poco intuitivos.
Este principio, es decir, el principio intu8uitivo, es aplicable, no al campo del diseño universal y, en este caso concreto, para las personas con discapacidad, sino, para todos los productos.

4. Información interpretable o perceptible. Significa que quien opera con el entorno pueda recibir e interpretar correctamente, la información. Un ejemplo en positivo, es la situación en la que la TV tiene subtítulos para ayudar a las personas sordas; pero esto también sirve para cuando uno está en restaurantes o en discotecas. El móvil es un buen ejemplo de estas medidas. Un ejemplo en negativo de este mismo principio, tiene lugar, cuando las personas ciegas queremos operar con cajeros automáticos. Aquí encontramos sistema braille; con teclas y menús distintos; con la necesidad de tocar la pantalla; sin menús audibles que nos digan cómo tenemos que operar. En estos casos, debemos recurrir a la tecnología: Vg. Tipo City Bank o Chace Nanhatan.

5. Tolerancia al error. Los menús de ayuda en un software son un buen ejemplo. Los satélites con el GPS, cuando te equivocas, te busca inmediatamente una ruta alternativa.

6. Comodidad y poco esfuerzo físico. Las puertas automáticas sirven para las personas mayores, para quienes van con silla de ruedas, para cuando vamos cargados con el bebé, etc.

7. Flexibilidad del entorno de trabajo y ambiental. Así, espacios más o menos grandes, mesas o sillas adaptables a personas con distintas necesidades, etc.

El diseño universal es un objetivo y debemos tener en cuenta los elementos de cada una de las partes que van a acabar componiéndolo.

Algunos de los elementos básicos que debemos tener en cuenta en el diseño universal son:

Ø Saber claramente en qué área, aspecto, campo, aplicación informática, etc. Deseamos aplicar este diseño universal.


Ø Definir el universo de población, o en términos de mercado, el mercado potencial de personas que serán beneficiarias del diseño universal y, que además, proporcionarán los beneficios a la empresa, susceptibles en parte, de ser invertidos en crecimiento y solidez corporativa, así, como también, en el proceso de mejora continua de sus productos y servicios.

Ø Aplicación del principio de la orientación al mercado. En otras palabras, considerar al distinto universo de clientes, como aquel punto de inicio de la investigación y la identificación de la magnitud de las oportunidades económicas. Esto significa que la venta es de hecho el resultado final de todo un proceso de investigación que gracias al hecho de dar valor económico a un proceso, le otorga el valor de la utilidad para un alto universo de personas y de individuos. En este sentido, ahora, que estamos en la Unión Europea, aparece una gran oportunidad en el campo de la investigación de universos poblacionales que hasta hace poco no eran rentables porque se circunscribían estrictamente, al ámbito doméstico, mientras que ahora, tienen un abasto mucho mayor, el de la Unión Europea y mundial también.

Ø Creación de estándares unificados, que respondan a las prestaciones básicas. Los estándares universales son un instrumento de defensa del consumidor y, que además, son la garantía de la posibilidad de competencia entre empresas. La competencia es la garantía de la mejora continua y, por lo tanto, aquello que garantice su defensa, beneficia a los consumidores. La competencia es sana. En el campo de las personas con discapacidad o, incluso para personas que necesitan o desean ayudas complementarias: por ejemplo, todo cuanto tiene que ver con la identificación de establecimientos públicos o de uso público, etc. Aquí es importante, que no pueda darse lealtad por obligación. Estos estándares deben aplicarse también a los indicadores sobre el rendimiento de las magnitudes de funcionalidad del aparato o del servicio.

Ø Previsión para atender las necesidades especiales. Para el universo de población atendible, es necesario que los códigos deontológicos de cada sector puedan especificar con precisión los tipos de población atendibles. Por ejemplo, los aviones deben prever cuál es la probabilidad que en ellos viajen bebés o personas con perro guía o personas celíacas o qué sé yo. Del mismo modo, un hotel debe tener etiquetas para el caso que una persona ciega, utilice las instalaciones y, cuando va al baño, tenga mínimanente la certeza que coge el champú y no, por ejemplo, el acondicionador de cabello. O, por ejemplo, una persona que haga de guía. El cálculo estadístico de esta probabilidad es sin duda un coste que debería figurar en los planes corporativos y de cada centro. Esto es necesario, porque por muy universal que el diseño llegue a ser, siempre habrá casos en los que las características individuales, de discapacidad u otras, harán inviable que el diseño universal produzca los efectos beneficiosos buscados.

Ø Formación y apoyo. Hoy, la diferenciación de los agentes económicos, que en definitiva son los que acaban dando valor a la sociedad y a las personas, se produce, no por el hecho de disponer de la tecnología más avanzada, sino por la formación de todos los niveles de la empresa: primero, orientándolos para saber que el cliente es la oportunidad para que los trabajadores cobren; en segundo lugar, para obtener la confianza y la lealtad de los clientes como elemento que puede incluso dispensar a la empresa de la diferenciación por la vía de los precios y, en terce4rl lugar, y seguramente el más importante, por una cuestión de saberse moralmente sólido y no entrar en el relativismo moral al que nos somete una economía social, que en el fondo, acaba siendo caridad que condena al pobre a conformarse con los presupuestos públicos.


Ø Evaluaciones postaplicación del diseño universal. Los procesos de investigación, sea de investigación de mercados tipo, sea de diseño de mercados sofisticados y aptos para el diseño universal, son caras. Estas investigaciones como por ejemplo la determinación del universo poblacional, la determinación de estándares, de los mecanismos de producción, de la probabilidad estadística de casos especiales, etc. Son procesos que, si se hacen bien son caros. Después de haber realizado el diseño universal, debemos seleccionar las personas en los ámbitos alejados del consumidor medio, para que evalúen el producto o el servicio. Por ejemplo, una vez hemos diseñado un Web accesible; o bien durante el proceso, más allá de aplicar las reglas de la way o diseño universal, necesitamos testers que nos digan si los estándares universales funcionan y en qué grado, en o para cada supuesto.

El diseño universal puede aplicarse a los hornos microondas y a las cocinas vitrocerámicas; a los hoteles; al diseño de comercios y de calles; al diseño de productos con su packaging.

Por lo tanto, el diseño universal debe tener también su traducción legal.



Aspectos Legales a tener en cuenta para el futuro:

Ø Fomento de la cooperación universidad empresa: esta cooperación debe realizarse en el marco de proyectos de investigación sólidos. El trabajo empresa universidad debe ser incentivado fiscalmente, de manera que el incentivo supere las reticencias culturales, tanto de la empresa para trabajar con la universidad, como de la universidad para trabajar con la empresa.

Ø Participación de la universidad en los beneficios derivados de la comercialización de productos.

Ø Creación de una comisión estrictamente técnica que coordine los estándares tecnológicos de las discapacidades: qué tipo y dónde deben existir signos o elementos adaptativos. Qué diseños arquitectónicos, de acceso a la información u otros deben existir. Esta comisión repito, debería ser estrictamente técnica y debe trabajar al nivel de coordinación de la realidad de mercado actual, es decir, en el marco de la unión europea. Esto supone importantes esfuerzos de coordinación y de liderazgo, pero ahora, este es el enfoque que debemos dar a la Lismi.

Ø Crear un marco legal de adaptación a los estándares. El día que podamos exigir legalmente, que exista un sistema los cajeros automáticos, estén adaptados, no individualmente, sino, desde las sedes centrales, entonces, el beneficio para toda la población será muy importante.



Creo que hemos recorrido un largo camino y que hemos avanzado mucho.

El riesgo de no invertir en investigación y en tecnología, es que al final, el sistema de las cuotas en la administración o en las empresas privadas, acabe siendo un lastre a soportar.

El segundo riesgo de la falta de diseño universal y el riesgo de no centrarse en tecnología e investigación es que, si en algún momento se produce una crisis de grandes dimensiones, crisis económica, me refiero, las personas con discapacidad van a pagar de forma multiplicada y de forma aún más injusta si cabe, un precio seguramente irreparable.

La calidad social de nuestra sociedad nos exige afrontar este reto con responsabilidad y, seguramente, invertir más en investigación y algo menos, en caridad o dependencia social, cuando la capacidad exista.



Gracias por la oportunidad. Como Alcalde de un pequeño municipio que ha empezado de la nada, les agradezco la oportunidad de compartir con ustedes, mi visión de la discapacidad, esto sí, desde la plena integración social.


DISCURS: 3 de maig de 2007 en la ponència de Ciencia, Investigació y Tecnología al Congrés dels Diputats en motiu de la celebració de: “25 años de la LISMI”

CIU LA PALMA, L´equip

Avançem plegats, Tu ets poble!